jueves, 13 de febrero de 2014


Sabía que este momento llegaría, pero sin duda me entusiasmó saber que otros compañeros de diferentes carreras les interesaba mi tema, así que me vi en la tarea de investigar más a fundo y aportarles un poquito más sobre esto que será mi vida entera !”.

Desde el principio de la evolución de nuestra especie, la humanidad ha basado su desarrollo en el uso de materias primas y fuentes de energía accesibles y conocidas en cada época. Actualmente, el desarrollo tecnológico hace que esta demanda alcance cotas insostenibles y por ende consecuencias alarmantes.

Hoy en día, es el mundo tan urbanizado, y en constante crecimiento, se está buscando el ahorro de energía no renovable; en pocas palabras, conseguir más con menos. Irónicamente la sociedad no se da cuenta del daño que se le hace al medio ambiente; sin importar el rango social, simplemente pensamos en nosotros mismos, en satisfacer nuestras necesidades y obtener una mejor calidad de vida. Sin embargo, las consecuencias ya se han ido manifestando como, el cambio climático derivado del aumento de dióxido de carbono en la atmósfera, emitido por la creciente combustión del carbón y petróleo desde mediados del siglo XIX.

Dentro de este contexto, la vivienda ocupa un lugar clave debido a la masiva concentración de población en los núcleos urbanos. Por ejemplo, el 80% de los ciudadanos europeos que viven en las ciudades necesitan consumir el 40 % de la energía primaria para mantener las condiciones de confort en sus viviendas. Por otro lado en una escala mayor la energía que consume un edificio es el 45% hasta llegar a alcanzar un 75 % con el aumento del movimiento del personal.

Con los estudios realizados y los resultados obtenidos de esta investigación queda en evidencia que el sector urbano pasa a ser el primer consumidor de energía y el primer responsable de las emisiones de gases de efecto invernadero, por encima de otras zonas como la industria o el transporte.

Las propuestas para mermar este problema sería la proyección de diseños bioclimáticos, donde se busca la adaptación de la edificación al clima y otros elementos como el sol, viento, temperatura etcétera con el fin de obtener el confort físico del habitante, limitando el uso de sistemas mecánicos de climatización. En lo que es la rama de la arquitectura la sustentabilidad, está teniendo un gran impulso mediante estudios realizados a través de los años, llevándonos a la búsqueda de nuevos materiales que sean más amigables con el ambiente y realizar diseños de vanguardia que resuelvan las necesidades arquitectónicas tomando en cuenta el impacto ambiental, y el impacto psicológico que tiene sobre las personas que vivieran dentro de este hogar o edificio.

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